«La diferencia más notable está en la cantidad de alumnos que asisten a las universidades públicas, es un número considerablemente menor que al de Argentina» afirmó la alumna de Derecho Ana Florencia Gómez sobre el sistema universitario en Brasil

Sobre la convocatoria del Programa Escala

Cómo te enteraste de la convocatoria y te decidiste a participar?

Me enteré yendo a la Secretaria de Relaciones Internacionales de la facultad para preguntar sobre la beca de Fundación Botín ahí me informaron que también estaba vigente la beca para el programa escala estudiantil y también en lo que consistía, apliqué, y después de un concurso fui seleccionada.

Sobre la estadía en la UFGRS de Brasil

Qué diferencias pudiste observar desde tu experiencia como alumna, entre nuestra Facultad y la de UFGRS?

Pero quizás la diferencia más notable está en lo que hace a la cantidad de alumnos que asisten a las universidades públicas. Es un número considerablemente menor. Pero claramente se debe al sistema educativo universitario que rige en todo Brasil. Es un tema muy complejo y que abarca políticas públicas.

El sistema es el siguiente: para ingresar a las universidades públicas federales, (que son las que tienen más prestigio) se debe rendir un examen de ingreso sea a través del “enem” que es mismo examen para todo el país o a través del conocido como “vestibular” que lo brinda cada Universidad, es un examen de 5 días aproximadamente en donde se evalúan diferentes materias. Es muy difícil y necesita mucha preparación previa, a tal magnitud que hay gente que se prepara un año entero yendo a institutos particulares después de la secundaria.

No alcanza aprobar ese examen, sino que debes estar entre los mejores para poder entrar. Por ejemplo, en 2015 en la Facultad de Derecho de la UFRGS a la que yo fui, ingresaron solamente 180 estudiantes en el primer cuatrimestre y 180 en el segundo, es decir, 360 por año. A comparación de los cientos y diría miles que ingresan en la UNR.

A comienzos de este año 2016, cuando se rindió el examen las estadísticas dieron que para ingresar a la UFRGS (de todas las carreras) había 1 lugar para 80 postulantes. Es decir, de 80, 79 personas quedaron afuera y sólo ingreso 1.

Al ser tan estricto el sistema, existe una ley nacional de “cuotas” que establece que el 50% de los alumnos de las universidades públicas federales debe estar compuesto por estudiantes de baja renta (que no superen el 1,5 salario mínimo), autodeclarados negros, pardos o indígenas y que hayan ido siempre a una escuela pública. Esto se lo conoce como Discriminación Positiva, y la mayoría de las personas está de acuerdo con esto argumentando que es la única manera de que esas personas ingresen a las universidades públicas.

En resumidas cuentas, la Universidad Pública termina siendo para quién pudo tener una muy buena educación secundaria o para quién pagó el curso de preparación para rendir el examen de ingreso. Y para quien no tuvo esas condiciones le queda pagar en las universidades privadas (que van desde los 2500 a 7000 R mensuales dependiendo la carrera), claro además de estudiando trabajando para pagarlas.

Eso es lo que pasa con la Educación Universitaria en Brasil y que la verdad me sirvió no solo para valorar nuestra Educación Pública Gratuita si no también para darme cuenta de su importancia y abrir los ojos y estar atenta para cuando no se quiera respetar nuestro derecho. No siempre y no en todos los lugares del mundo la Educación fue o es como la que podemos HOY gozar nosotros.

Cómo fue tu adaptación a la vida universitaria en la UFGRS? Qué diferencias notaste en el dictado de las materias entre la UNR y la UFRGS?

Las primeras semanas fueron las más difíciles, entre otras cosas porque no conocía a nadie dentro de la facultad, ni en la ciudad y también porque no sabía portugués. Pero eso duro poco tiempo, después de la tercer semana ya estaba integrada entre todos los alumnos. Además ellos están acostumbrados a recibir gente de otros países y al saber que sos extranjero te ofrecen ayuda para lo que necesites.

Lo mismo sucede con los profesores. Hice 4 materias, todas con profesores distintos, de los cuales, con 3 de ellos compartimos (yo y las demás intercambistas, una chica alemana, una española y otra chica argentina) experiencias fuera del ámbito académico, además de los «churrascos» (asados), viajes y momentos con sus familias.

En cuanto al dictado de las materias tienen la misma modalidad que la mayoría de las materias en nuestra facultad, en lo que hace a la forma en la que son dictadas, un profesor que presenta un monólogo y los alumnos si quieren hacen sus comentarios o preguntas, algunas con más y otras con menos interacción.

Cómo te fue? Que actividades realizaste?

Excelente. Claramente fue una de las mejores experiencias de mi vida, no solo para aprender académicamente sino también para crecer en lo personal. Partiendo de la base que el intercambio no es solo académico también es cultural.

Además de vivir, aprehender, conocer, viajar, en lo que respecta a la carrera participé de lo que sería para nosotros un “consultorio jurídico”.

Se trata del SAJU, SERVICIO DE ASESORÍA JURÍDICA UNIVERSITARIA, es una especie de defensoría que funciona dentro de la facultad y que está compuesto por estudiantes, abogados y en algunos grupos también participan psicólogos, sociólogos y psicopedagogos y otros profesionales que se dedican a ayudar a las personas de manera gratuita en conflictos jurídicos. Es más, desde la defensoría pública de Porto Alegre mandan a las personas a las asistencias de las facultades de derecho, porque hay en varias, hasta en las privadas que conocí. El año pasado había grupos de Derecho de Familia, Laboral y Previsional, Civil en general, Derechos del Niño y Adolescentes, Consumidor, Derechos Sexuales y de Género, Asesoría a la Juventud Criminalizada, Asesoría a Inmigrantes y Refugiados, Educación y Asesoría Popular Comunitaria, Grupo Antimanicomial de Atención Integral, Derecho a la Vivienda, Derecho Penal y Mediación de Conflictos, entre otros.

Fue una experiencia muy buena que me ayudó a pensar sobre nuestro trabajo como profesionales de la abogacía y a saber tratar con la gente, buscando la mejor manera de solucionar su conflicto.

Sobre el idioma

Hablas portugués, pensas que el idioma es una limitación para adquirir los conocimientos, y en tu caso, cuanto tiempo estimas que te llevo adaptarte al cursado en ese idioma?

Ahora sí, diría que falo portunhol. Al principio cuando llegué no entendía nada. Es más, una vez, en la primer semana una profesora estaba hablando alemán con otra chica y yo mientras escuchaba su conversación asentía y hacía caras como que estaba entendiendo lo que decían, pensando que estaban hablando en portugués, hasta que me dijo: “Ana no sabía que entendías alemán”. Claramente en ese momento no sabía ni distinguir el portugués del alemán.

Después lo aprendí, no te queda otra que aprenderlo, es un proceso paulatino, no hay un momento en el que decís a partir de este día entiendo todo, todos los días se aprende alguna palabra nueva, desde el primero hasta el último día. Es un idioma lindo y dentro de todo fácil ya que tiene bastante en común con el español. Ahora me estoy perfeccionando para rendir un examen.

Estoy convencida de que el idioma NO es una limitación para conocer y aprender como a mí me paso. Si tenes ganas y de verdad estas interesado se puede lograr.

Volverías a realizar una estancia académica y qué balance podes realizar sobre la presente?

Es una experiencia única que cada persona lo vive diferente y a su manera pero yo personalmente lo haría muchas veces más. Varios de los “intercambistas” que conocí era la segunda y hasta tercera vez que hacían intercambios. Son posibilidades que se dan en una carrera de grado y que tal vez, uno nunca sabe, pero no se te presenten en otro momento.
Personalmente, estoy próxima a terminar la carrera, me gustaría hacer otro intercambio, sea donde sea, y si no se da mientras no me he recibido, intentaré hacerlo una vez formada, como posgraducación o licenciatura en el exterior. Hay muchas becas rondando, hay que estar atentos y animarse a aplicar.

El hecho de haber salido de mi pueblo para estudiar en Rosario fue algo que en lo personal me cambió, pero haber vivido en otro país, alejada físicamente de todo lo cómodo y de todos, absorbiendo una infinidad de cosas que Brasil tiene para dar fue increíble. Es algo más que recomendable y deseo que todos puedan pasar alguna vez.

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